La infidelidad.

¡Hola de nuevo!

Esta vez he decidido tocar un tema un poco más delicado.

He estado observando a mi alrededor una serie de circunstancias que de una manera u otra me perturban. Y bueno, ¿a quien no le afecta ver a su mejor amiga/o llorar por una infidelidad de su pareja, o verlo/a lamentarse por haberse ido más allá con una persona ajena?.

A la mayoría de las personas, les afecta. Así que esa fue la principal razón por la cual decidí escribir esta crítica.

Lo primero que tenemos que saber el -por así decirlo- “significado” de tal palabra, la fidelidad es un lazo fuerte entre dos personas -en este caso- viene de la mano con la lealtad y representa el amor por una única persona. A la cual se hacen promesas dispuestas a cumplir y se le otorga una confianza plena esperando recibir lo mismo de la otra parte.

Desde mi punto de vista, una infidelidad no solo representa meterse a la cama con otra persona fuera de tu vinculo sentimental, cosa que a la mayoría de las personas si les representa.

La infidelidad recorre tanto el ámbito político como económico, intelectual o hasta social en una persona, es decir cuando el individuo presenta necesidades imposibles -o no- de cumplir por su pareja, busca la “comodidad” en otra y así mantener un “equilibrio” entre ambas, sin esperar un resultado crítico, o hacer un análisis previo del asunto. Y así se disponen a jugar “doble Play”.

¿Pero que pasa cuando se les cae el juego?

Comienzan los insultos, las peleas, el llanto y se comienza a entrar a un medio “patético”

-Refiriéndome al correcto uso de la palabra- y se olvidan de los patrones correctos que se deben seguir. Llevando a la pareja -o ahora trio- a su fin, dejando no uno ni dos, sino tres personas afectadas tanto sentimental como físicamente, ya que se ha llegado hasta el punto de agresión física del ser.

Así que amigos: dejen de poner en juego los sentimientos y emociones, dejen de jugar con las personas como viles títeres o muñecos de feria.

Simplemente, acaben con la relación y vivan su vida sin herir a otros.

SEAN HOMBRES Y MUJERES CORRECTOS.