viernes, 27 de enero de 2012


No estamos rompiendo en serio... ¿Verdad?- fue lo que mi debil voz expresó después de darle un empujón que apenas hizo moverlo.
Su sonrisa se dibujo de pronto y mi corazón volvió a latir.
suspiré, para poder reir.


-Eres un imbecil, ¿lo sabías?- dije sonriendole, embriagada por su mirada.

-Espero que este imbecil te haga feliz.

domingo, 22 de enero de 2012


¿Quien se iba a imaginar que iba a cometer locuras como estas?
¿Quien se iba a imaginar que yo una chica sumisa y que presumía ser tan moralista, iba a subirse de un salto a una motocicleta como aquella? de esas que de un golpe ya podía estar en el suelo.


Fue un día de verano, caluroso. Donde el sol estaba dando su máximo esplendor.
Recuerdo que salí de la facultad y corriendo apresuradamente sin mirar a los costados me subí en ese monstruo que tanto temía hacía años atrás. Acomodé mi vestido que se encojia al paso que permanecía sentada y me sujeté de él. Quien con una sonrisa pícara y divertida, miraba mis piernas en son de malicia. Debía estar loca, loca estaba por él.

-¿Lista?- me preguntó antes de hacer rugir el motor.
-Por supuesto.- me abracé más fuerte a su espalda, podía sentir su calor.

Escuché el enorme rugido y echamos a andar, a toda velocidad.
Corríamos, corríamos y no nos importaba el peligro. Podía ver desde donde estaba los rostros de mis compañeras mirándome huir. Algunas, excitadas por el momento deseando poder hacer algún día lo mismo; Otras aterrorizadas y criticando mi cordura. Yo en cambio embobada con el olor natural de mi chico. mirando su cabello despeinarse a causa de viento, encantada, extasiada, tonta enamorada.