martes, 12 de abril de 2011


"Mi vecino siempre se preguntaba en cuanto a mis padres, ellos tenían 25 años de casados y aún caminaban tomados de la mano, mi papá aún abría la puerta de mamá, y mamá todos los días le preparaba el desayuno besando sus labios al terminar.

-¿Por qué? - preguntaba frecuentemente Carlos Brown, el vecino.

-Porque se aman.- Decía yo sin saber si quiera el significado de "amar" así que por medio de búsqueda intenté llegar al punto de dicho término, pero no lo encontré.

-El amor no existe en los libros, no encontrarás Amor ni revisando todos los archivos secretos del Vaticano.- Me dijo papá cuando me encontró buscando una definición.

lo miré y de inmediato supe que era el momento de una gran charla.
Papá tomó asiento, respiró hondo y palmeó mi hombro.

-El Amor que yo siento por tu madre es genuino, único, distinto.- papá permanecía con la mirada perdida.

-Pero, ¿que es el Amor?- dije mirándolo curioso.

El vaciló para luego contestar, medio sonriente.

-Cuando yo tenía unos... diecisiete años conocí a tu madre, salimos por un tiempo y luego nos separamos. Tuve muchas novias, muy guapas todas, pero ninguna podía quitarme la esencia que tu mamá había dejado en mi, esa esencia es el Amor.

-¿Quieres decir que es como un hechizo?- pregunté interesado en el tema.

-Algo así.- Papá rió y yo enmudecí. -Al cumplir los diecinueve volví con tu madre, ella era solo una niña, muy linda por cierto. Así que esperé, estuve con ella por un par de años, o tal vez más... no le digas a tu madre que no recuerdo, solo sé que luego nos casamos y luchamos porque la llama nunca se apagara.

-Pensé que era un hechizo, ¿es una llama?- Estaba confundiéndome.

-Es... no lo sé, solo es Amor. y cuando lo encuentras no es bueno soltarlo, por eso es mejor casarse.

-Y... ¿por qué los papás de Carlos no tienen esa llama y están casados?

-Te gusta preguntar ¿eh?, pues; quizá la llama se apagó, o quizá nunca estuvo encendida.

-¿Como se hace para no apagarla?

Papá rió y me abrazó.

-No hay un método o una receta, solo hay que intentar que no pase.- Dijo mirando el reloj.

Se puso de pié y me dejó acomodando mis libros. Pensé por mucho tiempo, en las palabras de papá... ¿la llama o el hechizo? Me dolía la cabeza de tanto pensar."

Even Carlz - 1991

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